jueves, marzo 27, 2008, rallada de belga_seg a las 3/27/2008 01:09:00 a. m.


Llámame. Escríbeme. Dime algo que no pueda olvidar. Dime que me olvide de ti... pero di algo. Pronuncia mi nombre delante de alguien a quien no conozca; de alguien que no me conozca. Cuéntale que me echas de menos sin decirlo. Que se dé cuenta. Échame de menos y dímelo si tienes tiempo. Si no lo tienes, recuérdame cuando lo tengas que te diga lo que te tenía que decir. Te diré que te echo de menos. Me callaré que te quiero. Insinuaré que te quiero ver. Llámame y no digas nada, si no quieres. Descuelga el teléfono y arrepiéntete. Descuélgalo otra vez. Vuelve a arrepentirte, como lo hago yo, y a la tercera... a la tercera no llegues, que es para quien quiere perder. Tú no quieras perder, ni siquiera pierdas; aquí la perdedora soy yo. Tú siempre ganas. Me ganas y me vuelves a ganar. Un día inventaré para ti un trofeo. Si lo rechazas, me quedaré con la corona de espinas. Pinchará. Dolerá... como las coronas de letras que me pongo cada cinco y medio por dos. Me quedan dos y medio para la mitad. El podio no te hará falta; te tengo en un altar.
Compréndeme; entiéndelo. Compréndelo; entiéndeme. Yo así no puedo seguir; ni conmigo ni contigo. Dime que me lees y mándame a escribir lejos de ti. Dime que no quieres leerme más; que te has cansado. Písame el corazón si quieres, pero hazlo de otra manera. Consigue que me dé cuenta por fin de que no puede ser y que además es imposible. Impasible. Tú siempre aparentemente impasible. Lléname de vacío hasta que explote. Deja de esperar al último suspiro para resucitarme... o para rematarme... depende de cómo veas el vaso. No me hagas creer que he llegado de arriba. No me hagas pensar que soy superior al resto de los que están abajo. No me des las gracias. No dejes que saque nada de ti; ni siquiera lo mejor.
Dame una pista. Dime dónde escondes los defectos. Yo me encargo de buscarlos, pero dime si “frío” o “calor”. Venga, que eso se te da bien. Sólo tienes que hacer como cuando te preocupas por mi y de repente dejo de saber de ti. Frío, calor, frío. ¿Dónde están? Si me lo dices, te diré donde escondo mis virtudes... si las encuentras... Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un cola cao, caliente claro. Y sin azúcar. Sin aliento.


Disco de la semana: “Mentiroso, mentiroso” (Iván Ferreiro)
Canción: Jet Lag... “Dices que no pasa nada, que volar no te afectaba y yo, me guardo el corazón... me guardo el corazón... No vuelvas a llamar si no es para decir que todo está al revés”
 
domingo, marzo 16, 2008, rallada de belga_seg a las 3/16/2008 02:29:00 a. m.
Una semana intensa de suplemento de F1 me ha dejado unineuronal... qué se le va a hacer...

Déjame ser tu fórmula 1(repetido); multiplícame, elévame al cuadrado, súmame y, muy poquitas veces, muy pocas, réstame o divídeme si te empeñas. Iguálame a lo que más quieres del mundo y luego haz que aumente, consiguiendo no terminar nunca de resolverme. Haz las operaciones que quieras sobre mí, pero déjame ser tu fórmula 1(repetido); la primera, la única, la que te haga vencer el mundial, la que gane al resto del mundo.
Lo sé, no tengo el chasis que esperabas encontrar, me va a costar esquivar a otros mejor capacitados para esta competición y, si apuras, hasta con mejor apariencia; azules por fuera pero shhh... ¿te cuento un secreto? Esos, los más azules, suelen no ir pintados por dentro y en muchas ocasiones, incluso no tienen debajo un motor. Yo no sé de qué color soy; supongo que negra cuando no estás, azul (pero azul como los blueses de bareto cutre americano) cuando nos despedimos, y verde cada vez que te tengo enfrente, te miro a los ojos, sonrío y esperanzada pienso “ahora, díselo ahora, dile que te deje ser su fórmula 1(repetido)” y luego retorno al negro. Y siempre cubierta de pegatinas que, en vez de publicitarme, me tapan; a veces las virtudes y otras los defectos. En cuanto al motor, ahí sí que no puedo mentirte; tengo algo por dentro del cuerpo que cada vez que te acercas carbura y hace que me convierta en detonante de la más absoluta estupidez, que dicen que suele ser la más sincera. Tú me mueves. Eres mi motor y si no termino siendo tu fórmula1(repetido), creo que no lo podré ser de nadie. Nadie sabrá pilotarme como me manejas tú; a tu antojo y sin darte cuenta. Nadie será capaz de encenderme y ponerme en marcha como lo haces tú; sin ayudas electrónicas... de acuerdo, quizás, de vez en cuando, eléctricas.
Y sí, también lo sé, mi tracción en las cuatro extremidades no funciona del todo bien cuando te tengo a escasos centímetros; me tiembla todo y me patinan hasta los nervios. Pero eso puedo arreglarlo... dame tiempo, sólo un poco de tiempo, y conseguiré arreglarlo, o al menos, disimularlo. Además, ¿quién te puede aportar más fiabilidad que yo? Sé que confías en mí, y yo confío en ti... así que fíate de mí. Soy capaz de durar todas las temporadas que me dejes; no habrá otoños, ni inviernos, ni primaveras, ni siquiera veranos que acaben con mis ganas de seguir siendo tu fórmula 1(repetido).
Y no te preocupes, por mucho tiempo que pase, jamás olvidaré el primer circuito sobre el que rodé contigo cerca; el Corto Circuito que me produjiste en sístole y diástole el día que nos conocimos, el que me da la fuerza suficiente para no desistir en mi sueño por que me dejes ser tu fórmula 1(repetido).
Me quedo en la última fila de parrilla para que me veas. Me niego a seguir al safety car; la única seguridad que quiero es la tuya. Robaré una bandera verde y me la pondré de pañuelo en la garganta, para atar bien la esperanza de mis ganas de decirte que tienes que dejarme ser tu fórmula 1(repetido)... Soy aerodinámica, si me dejas ser tu fórmula 1(repetido), te haré volar... Contigo ganaría cualquier mundial.


Disco de la semana: Pasemos al plan b (Danieme)
Canción: Por mucho que quiera... “y subir de dos en dos las escaleras, que mi cielo puede ser tu habitación, por mucho que quieras las paredes no te miran como yo; encontrarme con tu sombra por la acera cuando los rincones me roben la luz, por mucho que quiera, las almohadas no me abrazan como tú...”
 
domingo, marzo 02, 2008, rallada de belga_seg a las 3/02/2008 02:01:00 a. m.

Me preguntan que con qué te quiero y aseguro que lo hago con todo. Todo; desde la uña del dedo pequeño del pie, que a penas se ve, hasta la última neurona, cuerda o loca, que me quedará cuando ya no me queden más. Con todo; cabeza y corazón, cuerpo y alma. Nada de lo que soy queda a salvo de lo que eres para mí. Es inevitable. Es verte y no necesitar nada más, ser completamente feliz por un rato... aún teniendo que mirarte de reojo el setenta y siete por ciento de las veces que lo hago, para que no te des cuenta de que soy incapaz de ver mucho más allá. No quiero agobiarte, y hay veces que me da la sensación de que lo hago con un simple mensaje al móvil... por eso, intento ser todo lo discreta que puedo... Y créeme, no es fácil.
Si te digo la verdad, hasta el día que me lo preguntaron, nunca me lo había planteado. ¿con qué te quiero? Supongo que cuando estás tan segura de algo, y yo lo estoy, ni siquiera te preguntas con qué partes de ti sientes que lo que sientes es seguro y cierto. Supongo que “todo” implica que mi tripa se agite media hora antes de la hora en que tenemos que vernos y tenga ganas de hacer pis a cada paso que piso, que mi pulso tiemble más de lo normal al coger el móvil para llamarte una de esas pocas veces en las que me atrevo a hacer que la que sienta los movimientos sísmicos sea mi voz y no mi mano, que te sonría sin saber por qué cada vez que me miras, incluso cuando estoy o he podido estar triste, que me apetezca contarte cualquier tontería porque me ha recordado a ti... Y es que supongo que “todo” implica que todo o casi todo me recuerde a ti.
Supongo que “todo” implica enfadarme contigo porque no das señales de vida con la misma facilidad con la que te adoro y todo se me olvida cuando enuncias un simple “hola” al cabo de unos días. Supongo que “todo” implica que la complicidad sea el factor y la actriz principal en nuestras conversaciones, a veces habladas y otras calladas, y que sienta que cada vez que cruzamos miradas nos estamos diciendo mil cosas en un lenguaje que sólo tus ojos y los míos saben interpretar. Supongo que “todo” implica que sienta invadida mi intimidad cada vez que tengo que decirte algo con gente alrededor y por eso hago esfuerzos inconscientes por susurrártelo bajito; para que nadie me oiga...
Me dicen que si te quiero con todo tengo un problema, que posiblemente a ti no te ocurra lo mismo... Y yo contesto que seguramente sea cierto, que seguramente me quieras con el corazón pero no con la razón... pero ¿sabes? yo te quiero con todo... y todo es todo, y supongo que “todo” implica ser cobarde y no contártelo, pero también supongo que “todo” implica que me resulte sencillamente imposible rendirme, mientras espero el día en el que sea capaz de decirte que te quiero con todo. Y con nada más.


Canción de la semana: “Inevitable” (Lucía Jiménez)“Lo inevitable ha de suceder aunque no se pueda entender... Inevitable es haberte conocido, es querer verte, es vértigo estar contigo... Es inevitable saber que me da miedo tu abismo, desde que sé que tu ausencia ya no me da lo mismo”