Si supiese llorar por fuera me habría pasado la tarde entera de ayer jugando a los barcos con los libros que tengo sobre la mesa, con los discos de la estantería, con la almohada, y con las zapatillas que descansan los pasos dados junto a la banqueta. Si supiese llorar por fuera, ayer se habrían producido tantos cortocircuitos en mi habitación, que 124 fuegos artificiales habrían iluminado el sexto cuarto del cuarto izquierdo. Así me habría hundido como el Titanic; poquito a poco, lentamente, pero emitiendo señales de fiesta… por falta de bengalas de auxilio. ¿para qué las quiero? Si a veces parezco yo más iceberg que patera… hasta que me meto en mi iglú, y entonces lo único que sé ser es un maldito esquimal desnudo, que se muere de frío porque no te tiene, porque no te abraza, porque creo que estás en el polo sur, yo debo de estar en el norte, y el maldito mundo nos separa.
Si supiese evitar llorar por dentro, ayer probablemente no habría tenido ganas de llorar por fuera, pero creo que eso es irremediable. Si escuchaba música, lloraba por dentro. Si leía cualquiera de esas frases en las que las letras parecen estar en relieve y pinchar, lloraba por dentro. Si caminando por la calle me cruzaba con dos personas dadas de la mano, lloraba por dentro. Si pensaba en ti, lloraba por dentro. Y aunque lo intenté, créeme que lo intenté, no dejé ni un segundo de pensar en ti… no dejé ni un segundo de llorar por dentro, y acabé con los huesos calados y los músculos húmedos…
Supongo que ayer fue uno de esos días en los que te echo más de menos y te necesito todo lo demás. Supongo que ayer fue uno de esos días en los que me gustaría tanto no haberte conocido como tenerte aquí conmigo… uno de esos días en los que hago auténticos esfuerzos por llorar por fuera y siempre termino haciendo esfuerzos por parar de llorar por dentro…
Esta mañana, después de haber soñado contigo por –ésima noche consecutiva, al despertarme e incorporarme, he notado estalactitas y estalagmitas en el pecho… así que si te pierdes por mis cuevas te hago un precio especial…
Canción de la semana: “El secreto de las tortugas” (Maldita Nerea y Delinqüentes)
“Cruzamos camino de la frontera, disfrutando a sorbitos la luna llena; ¿cómo no voy a mojarme si aquí dentro nunca deja de llover?