Aquella vez que te regalaron una firma de discos en Segovia (bendita firma…) yo no pude estar. Aún seguía en Bélgica y la única forma que encontré de felicitarte ya no sé ni dónde quedó; probablemente perdida entre alguno de los 21180 posts que he escrito a lo largo de este tiempo en el infierno-cielo de portalmix.
El cuarto de siglo fue increíble. Una semana antes pudimos celebrarlo en Salamanca. Nunca olvidaré aquel concierto, y mucho menos tu cara de felicidad al recibir en medio del escenario aquella tarta. Estabas “pa’ comerte”. Los ojitos te brillaban y hacían de espejo en nuestras caras. Te regalamos un bolso en el que espero que no se te olvidase meter todas las sonrisas que regalaste tú a los que estábamos allí presentes.
Al año siguiente, y el mismo día, nos encontramos en la Plaza Mayor y te di un abrazo gigante. Recuerdo que después de haber estado hablando un rato, me acordé de que quedaban cinco días para tu cumpleaños y al despedirme te dije “ey y felicidades que no queda nada para tu cumple!”. Se te iluminó la cara, los ojazos se te hicieron más grandes y dijiste emocionada “síii”. Me hizo gracia. Cumplías 26 y tenías voz de niña pequeña… quizás esperando un regalo que se retrasó un año entero.
Y los 27 por fin trajeron el ansiado regalo. No nos cruzamos en la circular (¿de verdad tú coges esa línea? Anda… mentirosa…) nueve días después de tu cumpleaños, pero espero que sintieses que yo, al igual que muchísima gente, estaba ahí celebrándolo, lo más lejos a tu lado. Tres años después, demostrándote que el corazón seguía aguantando, y que mientras tú cumplías años nosotros cumplíamos contigo.
Y hoy aquí estoy… para decirte que quedan menos de diez días para que tú, y yo, y nosotros, recibamos el regalo de tu 28 cumpleaños. Llevo cuatro años girando contigo, comprobando que aquella chica de la guitarra que me cantaba “what’s up” desde la pantalla del televisor es real, es de carne y hueso, que cumple años una vez cada 365 días, y que desde que la conozco no ha dejado de demostrarme su cariño. Me encantaría poder tirarte de las orejas hoy, o pelearme por lo que caiga de la piñata, quitar el envoltorio de los regalos a jirones… pero como no puedo, hazme un favor: resérvame un número de las orejas (el 7 es mi preferido), si cae una sonrisa, corre a por ella que es mía, y quita el envoltorio de cada una de estas letras con cuidado…
Nos vemos pronto. Te quiero estrellita… ¡FELICIDADES!
Canción de la semana: Y llueve (Vega) “y llueve, se mueve este avión, avanza, desangra y desgarra mi voz; me turba y me engaña, me encoge el dolor, hoy llueve y me duele y me alejo del sol…”
Etiquetas: cumpleaños, Girar sin dar la vuelta