El sábado aprendí lo que es un día rojo. Bueno, realmente no lo aprendí, simplemente se lo escuché a dos de los ojos más sinceros que han visto los míos, y aún estoy intentando asimilar su significado; asimilar que quizás, cada día que pienso en ti, que son todos, es un día rojo más que pasa. Hasta el sábado yo no coleccionaba nada, pero después de que Holly me chivase que existen ese tipo de días, creo que tengo un bonito álbum de días rojos que se pegan a todas las partes de mi cuerpo, y especialmente al pecho, como los cromos que coleccionaba de pequeña, y me impiden moverme a gusto por un camino al que la gente llama Vida. La gente no tiene ni idea.
Probablemente leas esto y te extrañes, y te preguntes cómo son esos días que yo pinto tan espantosos y yo te digo que rojos, son rojos. Sólo rojos. Rojos de miedo, de furia, de impotencia, de saber que tú y yo… tú y yo… y yo sólo me atrevo a adivinar que tú también tienes un álbum con días rojos, o por lo menos naranjas oscuro, en los que aparezco yo. Rojos de saber y no aceptar que yo te pertenezco y tú me perteneces, porque sino, explícame dónde nace gran parte de nuestra felicidad.
Igual estoy hablando de más y te estoy contando otro de esos secretos que debes averiguar sin ayuda de nadie, porque ¿has cenado, merendado, o simplemente disfrutado de un desayuno con diamantes alguna vez? Si no es así, entonces me callo y no te doy más pistas. Si por el contrario, sabes de sobra qué es y algún día te apetece jugar a las películas, por matar el tiempo, yo haré de Fred, de Paul, que es con quien realmente me identifico; aunque tengo la impresión de que la escena en la que te digo que estoy enamorada no me va a salir bien. Siempre se me dieron mal las escenas importantes y más cuando incluyen la palabra amor de forma implícita o explícita. Supongo que seguiré limitándome a insinuarlo y entonces tú seguirás pensando que estamos fenomenal como estamos. Corten. Toma siete. Acabará siendo otro día rojo que pegar en mi álbum.
Se me olvidaba… cuando tú tengas un día rojo, encuentra tu Tiffany’s particular que esté donde esté yo te llevo. ¿El mío? Es Contigo.
Disco de la semana: El Secreto de las Tortugas (Maldita Nerea)
Canción: Con Trocitos… “Por eso siempre te persigue y sin pedirlo te lo pide hasta se puede oír su voz, haciendo tiempo en tus sentidos, reinventando los motivos y no sé decir, y no sé decir...Algo que suene con sentido, te pregunto y tú no has sido aunque adivino tu intención…”
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