A tres del veintitrés te he terminado. No te voy a mentir. No me has cambiado la vida, porque creo que ya la tenía cambiada justo antes de conocerte. Sin embargo, sí que la has hecho especial, al menos durante el tiempo que has durado; del 18 de noviembre al 20 de abril.
Has sido ese a quien todo el mundo le gustaría compartir con alguien. Soy afortunada; he tenido la inmensa suerte de compartirte cada noche, momentos antes de dormir, de soñar bonito. Una frase para cada día, una manera diferente de decir “buenas noches, espero que descanses”. Al fin y al cabo tu magia, tu Maga, reside en eso, en saber valorar los más pequeños detalles para hacerlos tan inmensos e intensos que por muchos segundos que pasen, y muchas situaciones aparentemente iguales que se sucedan, siga existiendo la posibilidad de continuar reinventándose, reinventándome, reinventándote.
Eres el único plato de guisantes que me ha entrado por los ojos y he conseguido devorar poco a poco, con el apetito que sólo los mejores crean. Ha habido noches en las que nos has conectado a la perfección y he sonreído sólo de pensar que era gracioso saber que podíamos estar pisando la misma línea a la vez. ¿No es increíble? Ya… dime que es magia…
Hay palabras tuyas que puedo recitar con los ojos cerrados. Supongo que tiene que ver con eso de que hayas sido la oración de cada noche. En el París por el que me has paseado lo dirían de otra forma; dirían, “par coeur”, y la verdad es que tienen toda la razón del mundo, porque si con algo te he sentido, ha sido con el corazón, mucho más que con la vista. Últimamente me he acostumbrado a sentir así, con los ojos cerrados y el corazón abierto. Tú tienes parte de culpa, y créeme, podría causarme problemas, aunque lo cierto es que no me importa. Has hecho que el siete sea más especial todavía. Y ahora es medicina de esas que aunque no cure, alivia…
Salto a la pata coja sobre él y pido seguir jugando.
“Hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja” (Rayuela- Julio Cortázar)
Disco de la semana: India (Vega)
Canción: Un día normal… “que me muero yo de ganas de que vivas tú conmigo, así es como yo me imagino un día normal en mi vida especial, un día normal sin ti es fatal, un día normal puede ser hoy…”
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