¿Ya? ¿Lo tienes? Bien, si ya sabía yo que tus gafotas tienen una gran perspectiva; si no, no verías los partidos de fútbol tan bien y serías incapaz de encontrarle el alma a alguno de esos encuentros que la tienen tan rara como una castaña pilonga (el alma). Aún así, y después de haber demostrado la amplitud de mira que tienen, te las sigo viendo un poco torcidas, así que colócatelas bien porque vamos a empezar a ver las cosas un poco mejor, tú con lo tuyo y yo con lo mío, que yo creo que las mías también andan un tanto desajustadas y a veces veo el futuro demasiado lejos y el pasado demasiado cerca. Y no me apetece. ¿A ti te pasa lo mismo? Pero bueno, a lo que íbamos, sujeta el cable y no lo sueltes, que es un cable polifacético y dependiendo del día y el momento sirve para una u otra cosa. Menos para electrocutarse.
Te cuento... es un cable que conecta los teléfonos. Sí, sí, aunque tengamos móvil; da igual, también los conecta. Es un cable que puede hacerse invisible y por eso no se ve. También es un cable USB, y te preguntarás qué es USB... pues es un cable UnSilBidito. No te rías, que es verdad. Tú soplas por uno de los lados y yo oigo el silbidito. Y acudo al rescate cuando la gente te llame loco por soplar a modo de flauta por el cable USB. La gente no sabe para qué sirven las cosas y la gente no es original llamando cosas a otra gente. La gente... ¡la gente es boba!.. También es un cable euroconector, que quiere decir que dentro de las fronteras de Europa, me tiene localizada... y como por el momento no voy a salir de Segovia, cuando quieras lo utilizas y me busca. Que no te dé calambre. O si lo prefieres y tienes el día caprichoso, puede ser un cable de esos que se parte en tres cabezas de colores; rojo, blanco y amarillo. Como eres el jefe, me tocará dejarte elegir el color que quieras, pero a cambio yo determinaré qué significa cada color... ¿Trato hecho?¿Te parece? Pues agárralo y alárgalo al menos hasta fin de mes... que no queda nada.
Canción de la semana: “La canción de Ana” (Maldita Nerea)